Hola Sara
"Mi nombre es Sadia, vivo en Dhaka, Bangladesh y tengo 14 años. Un día mis padres me dijeron que tenía que abandonar la escuela. No entendí porqué, me encantaba aprender, mi sueño era ser profesora. Mi abuela me contó lo que estaba sucediendo. No me lo podía creer, estaba completamente devastada. ¿Casarme? ¿Yo? Ni siquiera conocía a mi marido, nunca le había visto antes.
A los pocos meses de casarme, me quedé embarazada. Hacia el final del embarazo, el bebé dejó de moverse. Me dijeron que mi vida y la de mi bebé corrían peligro, y que sólo uno de los dos podría sobrevivir. Era muy joven, mi cuerpo no estaba preparado todavía. Afortunadamente, Habiba nació por cesárea. Y las dos hemos sobrevivido.
¿Qué pienso sobre mi futuro? Como madre, espero que pueda influir en la vida de mi hija, para que no experimente lo mismo que yo. Tengo sueños, llegará un día en que seré una mujer adulta y respetada en mi comunidad. ¿Completar la escuela? Ese sueño ya se ha ido."
Como Sadia, cada 2 segundos una niña es obligada a casarse, algunas con tan sólo 9 años. El matrimonio infantil forzoso, la violencia dentro y fuera del entorno escolar y el embarazo adolescente son las principales barreras que impiden a las niñas acceder a una educación. Son niñas a las que se le ha negado la infancia y la ilusión.
¿Te gustaría poder hacer más por niñas como Sadia? Hoy 11 de octubre Día Internacional de la Niña, apoya nuestra campaña “Por ser Niña”. Con poco dinero, podemos marcar una gran diferencia en sus vidas y demostrarlas que no están solas.
Porque invertir en las niñas es inteligente.
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