jueves, 21 de noviembre de 2013

MANIFIESTO CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO


Cada vez tenemos más claro que la Coeducación será la hermana pequeña de la educación, cuando no la prima lejana. 
Este año ya van más de 60 mujeres asesinadas por el terrorismo machista, mujeres que no han tenido derecho a la vida, por el simple hecho de haber nacido mujeres. La ley respalda la Educación para la Igualdad, sabemos que esta educación es la verdadera medida preventiva, decimos de manera grandilocuente que es necesaria la Coeducación, pero no lo hacemos. Educar para la Igualdad sigue estando en manos del personal docente que voluntariamente quiera hacerlo. 

Y en ello estamos, intentando que nuestro alumnado no siga educándose en la violencia y en la desigualdad. Buena muestra de ello es el siguiente manifiesto, que para el día 25 de noviembre,  han elaborado los alumnos/as de 3ºESO de Diversificación con la ayuda imprescindible de nuestro compañero Javier Cornago. 

Muchas gracias, aquí tenéis dicho MANIFIESTO.


"Alguien muy sabio dijo, y si no lo dijo debería haberlo dicho, que dedicar un día del año a recordar que todos/as tenemos que estar en contra de la violencia de género, quizás debería avergonzarnos, tan solo por el hecho de hacernos también recordar que en pleno siglo XXI aún hay quien se comporta de un modo irracional y hay quién acepta como habitual algo que no debería darse bajo ningún concepto                                                                                                                                                                  
Resulta de igual modo preocupante que eso que alguien llama un "maltrato de baja intensidad" sea socialmente aceptado por un gran porcentaje de nuestra sociedad, incluyendo, sobre todo, a algunas mujeres. Los celos que deberían ser algo inaceptable se ven como una muestra de amor y la violencia que suelen llevar aparejada, como "natural".
 
Tristemente, también aistimos a una especie de olvido, con respecto a otro tipo de maltrato, el psicológico, ese que deja heridas tan fuertes en el corazón y en nuestra mente, y que tardan mucho más en curarse que las huellas del maltrato físico. Ese goteo constante de insultos y amenazas, de formas sutiles de menosprecio o humillación, que hace que las personas que lo sufren caigan en la creencia de que se merecen todo lo que viene después. Vemos la autoestima de las personas por los suelos y la voluntad de tod@s parece ser no considerarlo igualmente grave. 
Si este día tiene que servirnos para algo, no es para recordar a las víctimas solamente, ni para conmemorar nuestra maravillosa actitud solidaria, sino para intentar que no tengamos que volver a hacerlo, que no haya que recordar a más víctimas, que no hay que conmemorar nuestra capacidad de celebración de lo cruel e inhumano, de lo irracional y lo cobarde. Porque la cobardía es algo innato al maltrato. Solo los que no tienen agallas son capaces de mostrar su valor ante los débiles, ante los desprotegidos y olvidados, ante los que saben llorar y sufrir pero se olvidan de gritar o tienen su voz apagada de tanto hacerlo. 
Hoy, día 25 de noviembre, es importante que pongamos nuestra voz al servicio de estas mujeres que no se atreven o no pueden gritar. Que arropemos con nuestro valor y nuestra conciencia a estas mujeres que son golpeadas, maltratadas, insultadas, vejadas, humilladas y que hagamos entre todos y todas que en un corto futuro, no tengamos más 25 de noviembre, salvo para marcar un día en el calendario"
                       Alumnos/as Diversificación 3º ESO y Javier Cornago



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